El Telefono Celular.
Dentro de las multiples cosas que el ser humano a creado para su ayuda propia, existe un invento que revoluciono al mundo; si este invento lo estaras usando ahora mismo para leer este blog o para chatear con alguno de tus amigos, si estamos hablando del teléfono celular, este fue un invento que revoluciono el mundo y ayudo a la globalización y al acceso de la información.
Si quieres saber la historia y lo que influye el teléfono celular en nuestras vidas, continua leyendo este blog.
¿Quién creo el primer teléfono?
La historia del teléfono es bien singular porque hasta no hace mucho tiempo dábamos como inventor de este artefacto de Alexander Graham Bell, pero había una controversia porque en forma simultanea había estado en la discordia por la patente Elisha Gray, parece que en dos sitios distintos y sin contacto dos personas inventaron el mismo aparato, aunque para agregarle mas dramatismo, ya existía alguien que había experimentado con el teléfono en su casa para aliviar las penas de su mujer Antonio Meucci a quien el Congreso de Estados Unidos en 2002 reconocido formalmente como el inventor del teléfono, ironía esta porque el inventor murió sin el crédito de su invento y pobre.
"Como podemos ver en este fragmento nos dice que el verdadero inventor no se sabe quien es, pero sin embargo Estado Unidos reconoce como inventor en 2002 al enamorado Antonio Meucci persona que experimento con el teléfono en su casa para poder aliviar las penas de su amada, aunque el murió pobre y sin el crédito de su invento se le reconoce como el inventor del aparato que seguramente estas usando o has usado a lo largo de tu vida"
Así que veamos un poco de su historia y la evolución que ha tenido este artefacto en nuestras vidas y cuales son sus posibilidades hacia el futuro.
Históricamente la invención del teléfono se le ha atribuído al escocés-norteamericano Alexander Grahan Bell; no obstante, en junio de 2002, el Congreso de Estados Unidos reconoció que el teléfono fue concebido por un desconocido inmigrante italiano llamado Antonio Meucci ¿increíble verdad? Pues bien ahora conoceremos como fue que a esta persona se le ocurrio esta maravilosa idea.
¿Cómo se creo el primer teléfono?
Tal como lo han afirmado desde décadas los libros de texto en Italia, el inventor italiano Antonio Meucci es el verdadero inventor del teléfono.
Alrededor del año 1857 Antonio Meucci construyó un teléfono para conectar su oficina con su dormitorio, ubicado en el segundo piso, debido al reumatismo de su esposa, sin embargo carecía del dinero suficiente para patentar su invento, por lo que lo presentó a una empresa que no le prestó atención, pero que, tampoco le devolvió los materiales. Al parecer, y esto no está probado, estos materiales cayeron en manos de Alexander Graham Bell, que se sirvió de ellos para desarrollar su teléfono y lo presentó como propio.
Tal como no lo cuenta la historia en el momento que Antonio Meucci intenta patentar su teléfono carecia de fondos por lo cual decide presentarlo a una empresa, lo cual como se menciono antes la empresa ignoro este maravilloso artefacto y aun haci nunca le devolvieron los materiales que el había utlizado y se dice como superstición que estos materiales calleron en manos de Alexander Graham Bell quien supuestamente los utilizo para desarrollar su propia version del teléfono y hacerlo pasar como suyo.
En 1876, tras haber descubierto que para transmitir voz humana sólo se podía utilizar una corriente continua, el inventor estadounidense de origen escocés Alexander Graham Bell construyó y patentó unas horas antes que su compatriota Elisha Gray el primer teléfono capaz de transmitir y recibir voz humana con toda su calidad y timbre. Tampoco se debe dejar de lado a Thomas Alva Edison, que introdujo notables mejoras en el sistema, entre las que se encuentra el micrófono de gránulos de carbón.
Con el fin de recolectar dinero para materiales, Meucci vendía sus prototipos a $6 dólares. Pero no le fue posible conseguir $250 dólares para patentar su “Telégrafo Parlante”. Lo único que pudo hacer con el dinero que tenía, fue dejar una notificación de patente pendiente renovable a un año y tristemente tres años después, no consiguió $10 dólares para renovarla.
Pensando en un patrocinador o en una gran compañía que comprara su invento. Meucci envió un prototipo mejorado con planos, documentos y todos los detalles técnicos a Western Union Telegraph Company, pero nunca fue posible arreglar una reunión con tan ocupados ejecutivos. En 1874, en vista de la falta de interés regresó a las oficinas reclamando el material dejado y curiosamente le contestaron que se había perdido. Dos años después, Alexander Graham Bell, quien había compartido un laboratorio con Meucci por largo tiempo, llenó la forma de la patente del teléfono, se convirtió en una celebridad y logró un fabuloso contrato con la Western Union.
Muchos historiadores concuerdan en que el precario dominio del idioma por parte de Meucci fue parte del problema, pero eso no le impidió dejar registradas otras catorce patentes entre 1859 y 1883. Aunque se presentó una demanda, nunca se obtuvo el debido seguimiento. Meucci no podía costear un buen abogado, además nadie quería pelear con la Western Union y ser parte de un puñado de ignorantes que pretenden estancar el desarrollo de la ciencia y el pujante progreso del país, como manifestó alguna vez Bell, cuando se le preguntó por la demanda en una entrevista para un periódico local.
Finalmente, después de vivir humildemente Antonio Meucci murió en octubre de 1889 y poco después el caso se cerró. El campo estaba libre para Bell y su descendencia. Había todo un planeta por cablear y todo un siglo para hacer dinero.
"Como podemos ver se dice que Meucci a falta de recursos no pudo juntar lo suficiente y intento para el otro año y pues estuvo cerca pero tristemente a falta de solo 10 doleres que seguramente se pudo encontrar tirados en alguna estación del metro pero tristemente no fue su caso y a falta de esos diez dólares solo pudo alcanzarle para dejarle a wester sus planos y materiales de como fabricarlo y tiempo después Alexander Graham Bell se hiso pasar por el creador de este invento y lo patento en la misma empresa que Meucci y ya que el si juntaba todos los fondos necesario le llego una etapa en la que cual se lleno de riquezas y fama mientras que Meucci seguía humilde y olvidado"
Tal como no lo cuenta la historia en el momento que Antonio Meucci intenta patentar su teléfono carecia de fondos por lo cual decide presentarlo a una empresa, lo cual como se menciono antes la empresa ignoro este maravilloso artefacto y aun haci nunca le devolvieron los materiales que el había utlizado y se dice como superstición que estos materiales calleron en manos de Alexander Graham Bell quien supuestamente los utilizo para desarrollar su propia version del teléfono y hacerlo pasar como suyo.
En 1876, tras haber descubierto que para transmitir voz humana sólo se podía utilizar una corriente continua, el inventor estadounidense de origen escocés Alexander Graham Bell construyó y patentó unas horas antes que su compatriota Elisha Gray el primer teléfono capaz de transmitir y recibir voz humana con toda su calidad y timbre. Tampoco se debe dejar de lado a Thomas Alva Edison, que introdujo notables mejoras en el sistema, entre las que se encuentra el micrófono de gránulos de carbón.
Con el fin de recolectar dinero para materiales, Meucci vendía sus prototipos a $6 dólares. Pero no le fue posible conseguir $250 dólares para patentar su “Telégrafo Parlante”. Lo único que pudo hacer con el dinero que tenía, fue dejar una notificación de patente pendiente renovable a un año y tristemente tres años después, no consiguió $10 dólares para renovarla.
Pensando en un patrocinador o en una gran compañía que comprara su invento. Meucci envió un prototipo mejorado con planos, documentos y todos los detalles técnicos a Western Union Telegraph Company, pero nunca fue posible arreglar una reunión con tan ocupados ejecutivos. En 1874, en vista de la falta de interés regresó a las oficinas reclamando el material dejado y curiosamente le contestaron que se había perdido. Dos años después, Alexander Graham Bell, quien había compartido un laboratorio con Meucci por largo tiempo, llenó la forma de la patente del teléfono, se convirtió en una celebridad y logró un fabuloso contrato con la Western Union.
Muchos historiadores concuerdan en que el precario dominio del idioma por parte de Meucci fue parte del problema, pero eso no le impidió dejar registradas otras catorce patentes entre 1859 y 1883. Aunque se presentó una demanda, nunca se obtuvo el debido seguimiento. Meucci no podía costear un buen abogado, además nadie quería pelear con la Western Union y ser parte de un puñado de ignorantes que pretenden estancar el desarrollo de la ciencia y el pujante progreso del país, como manifestó alguna vez Bell, cuando se le preguntó por la demanda en una entrevista para un periódico local.
Finalmente, después de vivir humildemente Antonio Meucci murió en octubre de 1889 y poco después el caso se cerró. El campo estaba libre para Bell y su descendencia. Había todo un planeta por cablear y todo un siglo para hacer dinero.
"Como podemos ver se dice que Meucci a falta de recursos no pudo juntar lo suficiente y intento para el otro año y pues estuvo cerca pero tristemente a falta de solo 10 doleres que seguramente se pudo encontrar tirados en alguna estación del metro pero tristemente no fue su caso y a falta de esos diez dólares solo pudo alcanzarle para dejarle a wester sus planos y materiales de como fabricarlo y tiempo después Alexander Graham Bell se hiso pasar por el creador de este invento y lo patento en la misma empresa que Meucci y ya que el si juntaba todos los fondos necesario le llego una etapa en la que cual se lleno de riquezas y fama mientras que Meucci seguía humilde y olvidado"